Lemos a história dos santos que nos precederam e nos encantamos mas ver uma família moderna cujos valores do Evangelho são encarnados é algo realmente impactante. Esta família numerosa – de verdade – é um exemplo em vários sentidos e espero ir compartilhando na medida que vou conhecendo. Por agora deixo-vos esta poesia que retrata de um modo belo a vida deste pai que faleceu tão jovem e com tanta fé.
Hoy en España celebramos el día del padre, que coincide con la fiesta de San José. Os dejo con una poesía que escribió un hijo mío por el primer aniversario de fallecimiento de mi marido, el pasado 6 de marzo. Tiene 56 estrofas: una por cada año que vivió.
——————
En el seno de una gran familia
Tuviste la suerte de nacer
Julita y Pablo como padres
Un matrimonio de fe
Bautizado José María
Todos te conocían como Chema
“El bueno de Chema”, mejor dicho
Pues la bondad tu virtud era
De joven, un gran deportista
Jugabas con tus hermanos a baloncesto
Fuiste campeón en triple salto
Se nota que lo llevabas dentro
Pero cuando Dios llama siempre pide
Y tú, siendo llamado a algo muy grande
Dios te pidió mucho
Y del dolor no pudiste separarte
Primero en tus rodillas
Te pusieron unos clavos
Y todo tipo de deporte
Tuviste que dejar de lado
Jesús después de los clavos
Murió por todos nosotros
Tú viviste con ellos
Fue tu cruz, tu Calvario
Después llegó el accidente
Espalda rota de por vida
Continuos dolores y operaciones
Dios aún más te pedía
Sufriste una depresión
Te quedaste en cama unos meses
No es fácil dejar el deporte
Lo entiendo perfectamente
Después pasó lo de tu padre
A quien nunca llegué a conocer
El querido abuelo Pablo
En el Cielo le veré
Para ti era un modelo
A él te querías parecer
Lo que pasó fue muy duro
Y de nuevo volviste a caer
Pero cuando Dios envía una prueba
Envía la fuerza para superarla
Tú conseguiste salir de todas
Y volver a tu vida diaria
Esa vida se resume en tres:
Dios, familia y amigos
Los tres pilares de tu vida
Que siempre fueron contigo
Dios siempre fue el primero
Él era a quien acudías
Pues la alegría y el dolor
Sabías por quién venían
De tu madre y hermanos pequeños
Tuviste entonces que cuidar
Trabajar y conseguir dinero
De ti dependía su pan
Amigos tenías muchos
Para ello tenías un don
Sabías cómo cuidarles
Ponías todo el corazón
Te tocó formar una familia
Pero no encontrabas pareja
¿Qué tendría Dios preparado?
Tú solo rezabas por ella
“Que sea buena y piadosa
Que te quiera tanto o más que yo
Que esté abierta a la vida
Y que me quiera como soy”
En Valencia la conociste
Venía de familia numerosa
Amor a primera vista
Su nombre era Rosa
Dijiste que tenías novia
Te preguntaron por la afortunada
Pronto les decepcionaste
Al decirles que era catalana
Buscaste excusas para convencerles
Pero no las encontraste
Solo cambiaron de opinión
Cuando a todos la presentaste
Llegó vuestro día,
Quince de julio,
El día del “Sí, quiero”
De convertirse en uno
Os prometisteis para siempre
En la salud y en la enfermedad
En la alegría y en la tristeza
Ya formabais una unidad
Rosa se convirtió en tu camino al Cielo
No podías, sino ir con ella
Pues un matrimonio va unido
Arriba o donde ellos quieran
Tal fue vuestra unión
Que una mirada bastaba
Para pedir un favor,
Pedir perdón o dar las gracias
Vuestro amor era tan grande
Que el fruto no se hizo esperar
Pues a los nueve meses
Carmi llegó a vuestro hogar
Estuvo muy enferma
No respondía su corazón
Pero pudo salir de esta
Fue la fuerza de la oración
Llegaron Javi y Montsita
También con problemas de corazón
Fue muy duro enterrar a dos hijos
Ofrecerlos al Señor
“No tengáis más hijos”
Os decían médicos y enfermeras
Incluso amigos y parientes
Dios os ponía a prueba
Matrimonio joven y con sueños
Con ganas de dar amor
De traer vida a este mundo
¿Qué querrá el Señor?
Pero en mi cama no se meten
Ni el ministro ni la suegra
Cuántos hijos traigo al mundo
Decisión íntima y solo nuestra
No pusisteis límites a Dios
Y empezaron a llegar los hijos
Dieciocho en diecinueve años
Por vuestra fe os bendijo
Hay días que llegabas tarde
Cansado después del trabajo
Aun así nos contabas un cuento
Quién diría que estabas agotado
No te limitabas a leernos un libro
Te inventabas algo sobre la marcha
Incluso actuabas en el cuarto
Qué grandes historias nos contabas
No os conformasteis con vuestra familia
Y quisisteis ayudar a otras
Viajasteis por todo el mundo
Enseñando vuestra obra
Nunca diste lecciones
Solo enseñabas con el ejemplo
Con esa sonrisa contagiosa
Mostrabas lo que llevabas dentro
Tu consejo muchos buscaban
No lo negabas a quien lo pedía
Y tú, sin esperar nada a cambio
De pronto te convertías en su guía
Y llegaron nuevas pruebas
Lolita enferma, Carmi al Cielo
¿Qué querrá Dios de nosotros?
Difícil salir de este duelo
Tu secreto era el Sagrario
Allí fuerzas reponías
Yendo a misa a diario
Así empezaba tu día
Nos enseñaste a rezar a todos
Todavía recuerdo las oraciones
Y las sigo recitando a diario
Me traen muchas bendiciones
Si algo aprendí en esta casa
Fue la fuerza del rosario en familia
Arma que puede todo
Arma que todo concilia
Un cáncer de hígado
Fue tu última prueba
Tu última batalla
En esta vida aquí en la tierra
Dios se lleva primero a los mejores
Y tú estabas muy bien preparado
Ya había hecho todos los deberes
Y sobre todo, habías amado
Esos días de hospital
Fuimos todos a apoyarte
No nos podías dejar
Necesitábamos a nuestro padre
Mucha gente rezó por ti
No dejaron de llegar mensajes
Nadie se lo creía
Por favor, ¡que aguante!
Incluso el Papa desde Roma
Te mandó su bendición
Y rezó por ti, en la misa
Pidió por tu curación
Los planes de Dios eran otros
Y llegó ese seis de marzo
Por la mañana, a las ocho
Fuiste llevado a su regazo
Me imagino tu entrada en el Cielo
Vaya ovación recibiste
Todos de pie, aplaudiendo
Papá, te lo mereciste
En esos 56 años
Hiciste mucho bien
Acercaste a muchos a Dios
Les ayudaste a volver a nacer
Tu féretro lo empujamos todos
Hijos e hijas a un lado
Fue nuestro último adiós
Fue tu último regalo
El gótico de la basílica
Nos llevaba al cielo la mirada
Y el tono oscuro de los vestidos
Recordaban que ya no estabas
4.000 personas te despidieron
En Santa María del Mar
Lloramos y celebramos
Que ya estabas en el eterno hogar
Te fuiste ya hace un año
Dolor solo pensarlo
Y aunque te espere, te escriba o rece
Ni te veo, ni te beso, ni te abrazo
Tío Miguel, muchas gracias
Vaya libro, vaya regalo
Leyendo estas páginas
No sabes lo que he llorado
Visión humana, soy de carne
Si no te llorase, no sería
Mas quiero ser, sin llorarte
Y solo pensar, en volver a abrazarte
Muchas veces te di las gracias
Pero de palabra, no con obras
Por esto te escribo estas letras
Por eso te dedico esta oda
Gracias por todo
Gracias por tanto
No tengo duda
Papá, eres santo